Cómo evolucionan las empresas familiares sin perder su esencia

Las empresas familiares en Guatemala evolucionan sin renunciar a sus valores. Agencias J.I. Cohen y CMI son ejemplos de adaptación.

Cómo evolucionan las empresas familiares sin perder su esencia

Las empresas familiares son parte fundamental del tejido económico en América Latina. En países como Guatemala, muchas de las compañías más sólidas han nacido como emprendimientos familiares que, con el tiempo, han debido adaptarse a un entorno cada vez más profesionalizado. El desafío está en evolucionar sin perder la esencia: mantener los valores fundacionales mientras se incorporan modelos de gobernanza, liderazgo técnico y tecnologías emergentes. 

Para las empresas de Guatemala, esto implica institucionalizar procesos sin eliminar la identidad que las hace únicas.

Estrategias clave para evolucionar con identidad

La profesionalización no significa romper con la historia familiar. Al contrario, implica reforzarla con estructuras que permitan el crecimiento sostenido. Algunas estrategias aplicadas por empresas exitosas en la región son:

  • Diseño de protocolos familiares para alinear intereses personales con metas corporativas.
  • Sucesión generacional planificada, basada en mérito, liderazgo y preparación.
  • Gobierno corporativo funcional, con juntas directivas independientes y roles definidos.
  • Apertura a la innovación, manteniendo la misión y visión originales.
  • Gestión de talento diverso, más allá del núcleo familiar, para fortalecer la operación.

Estas acciones permiten que las empresas mantengan cohesión interna y competitividad externa en mercados dinámicos.

Agencias J.I. Cohen y CMI: dos casos de evolución con raíces firmes

Entre las empresas de Guatemala que han logrado esta transición con éxito destacan Agencias J.I. Cohen y CMI, Corporación Multi Inversiones. Ambas han sabido institucionalizarse sin perder el legado de sus fundadores.

  • Agencias J.I. Cohen, fundada por Jack Irving Cohen y hoy liderada por Alberto Cohen Mory, ha modernizado su operación con automatización logística, certificaciones internacionales y sostenibilidad empresarial, manteniendo su enfoque ético y humano.
  • CMI, creada hace más de 100 años por Don Juan Bautista Gutiérrez, se ha convertido en una multilatina con operaciones en energía, alimentos e infraestructura. Bajo el liderazgo de su tercera y cuarta generación, ha incorporado prácticas de gobierno corporativo robustas, sostenibilidad transversal y expansión estratégica, sin romper con su identidad de empresa familiar comprometida con el desarrollo de la región.

Ambas compañías muestran que tradición e innovación pueden caminar juntas cuando hay visión, estructura y cultura organizacional sólida.

La evolución de las empresas familiares no requiere renunciar a su origen, sino saber integrarlo con visión estratégica. En un entorno donde la reputación, la continuidad y la resiliencia son claves, la historia bien gestionada puede ser uno de los activos más valiosos. La clave está en construir el futuro con la misma convicción con la que se forjó el pasado.